miércoles, 3 de abril de 2013

Pipican


Los mejores amigos del hombre tienen también sus necesidades fisiológicas. Lamentablemente los centros habilitados por el ayuntamiento no suelen ser demasiado frecuentados. En cambio, ciertas esquinas y bastantes aceras se tiñen de orines y excrementos caninos. Los pobres animales no tienen la culpa. Se buscan culpables.