Huyendo de mi mismo,
me encontré entre tus brazos,
me miré en tus pupilas,
y me besé en tus labios.
Hablé con tu silencio,
bebí con tu garganta,
caminé con tus piernas
y soñé con tu alma.
Atravesé tu cuerpo,
desnudé tus recuerdos,
fusilé tus ideas
y te dejé tirada.